La importancia de lo natural en el tratamiento de las enfermedades ovinas
En mi opinión, la inyección de minerales para compensar las carencias de los concentrador, de los suelos o del forraje no es la mejor manera de resolver el problema. No solo es un modo antinatural de suministrar el mineral, sino que es costoso en tiempo y dinero y puede acarrear efectos secundarios y en casos extremos, incluso la muerte por shock anafiláctico.
Una estrategia más adecuada para cubrir las necesidades de selenio de la oveja consiste en suministrar un producto quelado como Selplex (fabricado por Alltech). Este tiene tres ventajas:
- Atraviesa la barrera placentaria: los corderos nacen fuertes y activos.
- Se excreta en la leche materna: los corderos siguen recibiendo el selenio de su madre después de nacer.
- Biodisponibilidad: se digiere con facilidad y no interfiere con minerales antagonistas. Es mejor prevenir que curar, más si cabe cuando hablamos de minerales.
- Aparte de los productos quelados, ciertos ingredientes como el kelp (algas marinas) contienen los minerales necesarios (macro y microminerales) en forma fácilmente digerible y apetente.
- La hierba, la maleza y los árboles pueden suministrar los minerales en casos concretos y como parte de un programa de pastoreo. Puesto que las raíces de los árboles ahondan en el subsuelo y movilizan oligoelementos minerales que de otro modo no estarían disponibles en los pastos, a veces el rebaño roe su corteza para obtener los microminerales que precisa y que el programa de suplementación no aporta.
- La mejora de la salud del suelo con la reducción del uso de agroquímicos que pueden matar a las bacterias, los hongos y los insectos beneficiosos redunda en una mayor disponibilidad de minerales y en un forraje más nutritivo.
- La reposición de los minerales mediante las aplicaciones de compost y de fertilizantes, preferentemente naturales, también mejora la disponibilidad de minerales.