martes, 13 de agosto de 2019

Zearalenona ¿Cómo detectarla? ¿Qué consecuencias tiene para nuestro ganado?

TODO EMPIEZA POR EL HONGO: FUSARIUM



Las especies del género Fusarium son los principales hongos que infectan a los cultivos. Este grupo de hongos, de color blanco, rosa o rojo, pueden producir micotoxinas en la planta y suelen proliferar en climas húmedos con temperaturas moderadas. Los hongos Fusarium producen varias micotoxinas, como la zearalenona, las fumonisinas, el deoxinivalenol (DON), la toxina T-2/HT-2 y el ácido fusárico. Suelen detectarse concentraciones elevadas de estas micotoxinas en los tallos y las mazorcas más que en el grano. Si bien los hongos no suelen sobrevivir después de la cosecha del grano, las micotoxinas permanecen inalteradas, pero invisibles a simple vista.

Y PROSIGUE CON LA MICOTOXINA: ZEARALENONA
La Zearalenona es una micotoxina que contamina los cereales (en especial, el maíz) y que suele aparecer en condiciones de humedad y temperaturas cálidas. El intervalo óptimo que favorece su producción es de 18,3 ºC a 29,4 ºC. La zearalenona suele presentarse en combinación con el DON en cereales y forrajes contaminados de forma natural. Esta micotoxina es un análogo del 17beta-Estradiol endógeno, por lo que su actividad es plenamente hormonal, provocando trastornos reproductivos.

Datos básicos de la Zearalenona

1. Zearalenona es una micotoxina producida por el hongo Fusarium graminearum. 
2. Es una toxina estrogénica (es decir, simula la acción de los estrógenos) y, como tal, es una de las micotoxinas que afectan negativamente a la función reproductiva
3. El porcino es una de las especies más vulnerables a la contaminación por zearalenona.

¿CÓMO DETECTAR LA CONTAMINACIÓN POR FUSARIUM, EL HONGO QUE PRODUCE LA ZEARALENONA?

Zearalenona simula los efectos de los estrógenos ováricos y, en dosis bajas, aumenta el tamaño o favorece la maduración temprana de las glándulas mamarias y de los órganos reproductivos. En dosis altas, la zearalenona interfiere en la concepción, la ovulación, la implantación, el desarrollo fetal y la viabilidad de los recién nacidos.

En el ganado porcino, la toxicidad de la zearalenona provoca en las cerdas signos clínicos como prolapso rectal y vaginal. Los lechones en transición y los cerdos de cebo pueden manifestar un enrojecimiento de la vulva e inflamación. También se suelen detectar ciclos estrales irregulares y un menor tamaño de las camadas. 
En los rumiantes, los signos clínicos asociados con la toxicidad de la zearalenona incluyen abortos, disminución de la supervivencia de los embriones, infertilidad, vaginitis, feminización de los machos jóvenes e hipertrofia mamaria en las novillas nulíparas.

La zearalenona es parcialmente metabolizada en el rumen a alfa-zearalenol y, en menor medida, a beta-zearalenol. Estos metabolitos no han mostrado ejercer ningún efecto tóxico sobre las bacterias ruminales, pero el alfa-zearalenol es alrededor de cuatro veces más estrogénico que la micotoxina original, por lo que esta metabolización que ocurre en el rumen multiplica en realidad su toxicidad. La cantidad de zearalenona que llega a la leche es baja y hoy en día se considera que no plantea ningún riesgo real a los consumidores de productos lácteos. 

Analizar las materias primas para detectar la posible presencia de micotoxinas es esencial para establecer una estrategia de control adecuada. Para obtener más información sobre la zearalenona y las estrategias de control de las micotoxinas, visite knowmycotoxins.com.

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